- La pintura impresionista, con su predilección por la luz, que tradujo al lenguaje escultórico mediante una combinación de superficies rugosas y pulidas, y una gran profusión de planos para obtener efectos lumínicos cambiantes.
- La escultura renacentista, la de Miguel Ángel, con su interés por la figura humana y el deliberado "non finito", arte inacabado.
Rodin pensó en denominarla "El poeta" e identificarla con Dante, pero finalmente optó porque simbolizara al hombre pensante. Formalmente la obra se inspira en Miguel Ángel, pues la postura recuerda al pensador de las tumbas Mediceas de Florencia, y la disposición del codo derecho sobre la pierna izquierda nos remite a la figura de "La noche", en la tumba situada frente a la anterior. La combinación de superficies rugosas y pulidas y la multiplicidad de planos producen un juego cambiante de luces y sombras que relacionan esta escultura con las preocupaciones pictóricas de los maestros impresionistas.
Otras obras de Rodin destacadas son: "El beso" y "Los burgueses de Calais".