jueves, 11 de abril de 2013

Auguste Rodin (1840 - 1917).

Se ha considerado a Rodin como el más grande escultor después de Bernini y uno de los iniciadores de la renovación escultórica del siglo XX. Tal vez sea un poco exagerado por nuestra parte, pero no cabe duda de que su figura destacó notablemente. Rompió con los academicismos imperantes en la escultura de su tiempo y abrió los caminos a nuevas formas expresivas, con una variada obra en la que se aprecian diversas influencias: 
  • La pintura impresionista, con su predilección por la luz, que tradujo al lenguaje escultórico mediante una combinación de superficies rugosas y pulidas, y una gran profusión de planos para obtener efectos lumínicos cambiantes.
  • La escultura renacentista, la de Miguel Ángel, con su interés por la figura humana y el deliberado "non finito", arte inacabado.
Rodin recibió en 1880 el encargo de la puerta principal del Museo de Artes Decorativas de París, que no llegó a construir. La denominó "La puerta del infierno", inspirándose en la "Divina Comedia" de Dante, y tratando de integrar en ellacasi doscientas figuras de diferntes tamaños. Muchas acabaron siendo obras independientes como esta de "El pensador", figura principal destinada al dintel de la puerta. 

Rodin pensó en denominarla "El poeta" e identificarla con Dante, pero finalmente optó porque simbolizara al hombre pensante. Formalmente la obra se inspira en Miguel Ángel, pues la postura recuerda al pensador de las tumbas Mediceas de Florencia, y la disposición del codo derecho sobre la pierna izquierda nos remite a la figura de "La noche", en la tumba situada frente a la anterior. La combinación de superficies rugosas y pulidas y la multiplicidad de planos producen un juego cambiante de luces y sombras que relacionan esta escultura con las preocupaciones pictóricas de los maestros impresionistas.

Otras obras de Rodin destacadas son: "El beso" y "Los burgueses de Calais".