martes, 28 de febrero de 2012

El retrato de Felipe IV.

Se trata del último retrato, un óleo sobre lienzo, que Velázquez realizó para el rey Felipe IV


Su aspecto no refleja las huellas del tiempo, la papada que si recogerían otros pintores, ni las que había dejado su enfermedad. La figura revela su naturaleza real, digna, aunque impregnada de cierto aire de resignación. Velázquez, decidido monárquico y amigo personal del rey, buscaba la semblanza física del monarca, por eso lo representó libre de todo accesorio y desprovisto de símbolos o alegorías. Su tez blancorrosada, su cabello rubio... están tratados con una técnica casi impresionista y hábilmente resaltados sobre el fondo. El vestido, negro, está sólo esbozado con enérgica pincelada y sutiles realces que dan al busto un cierto aire escultural.

Más información: Museo del Prado (Madrid).Collección de retratos de Felipe IV.